Por: Sugeys Franco - Educadora Master
La palabra "manicura" tiene sus raíces en el latín, derivada de "manus" que significa mano, y "cura" que significa cuidado. Por lo tanto, manicura se refiere al cuidado de las manos.
Cuando se realiza una manicura, se pueden incluir una variedad de tratamientos y técnicas para embellecer y cuidar las manos. Algunas de las opciones comunes son:
Masaje de manos: Un masaje relajante para aliviar la tensión y mejorar la circulación en las manos.
Baños para la piel de las manos y uñas, incluyendo la exfoliación para eliminar células muertas y suavizar la piel.
Cuidado, pulido y modelado de uñas: Recortar, limar y dar forma a las uñas para lograr una apariencia deseada.
Decoración de uñas: Utilización de esmalte tradicional o de gel, pedrería y otros accesorios para agregar estilo y creatividad a las uñas.
Extensión de uñas: Utilizando técnicas como acrílico, gel, poligel, entre otras, para lograr uñas más largas y hermosas.
La manicura y el cuidado de las manos tienen una larga historia que se remonta a miles de años. Comencemos nuestro recorrido explorando la antigua Babilonia, donde se encuentran los primeros registros de rituales de belleza que incluyen la manicura.
En la antigua Babilonia (3500 a.C. - 1781 a.C.), el cuidado de las manos era altamente valorado. Las mujeres babilónicas utilizaban aceites y ungüentos para hidratar y embellecer sus manos. Además, se aplicaban tintes y pigmentos para decorar las uñas, lo que demuestra que la manicura era una práctica común incluso en aquellos tiempos antiguos.
MANICURA DE ORO:
En la antigua Babilonia, la manicura era más que solo cuidar las manos, era un símbolo de estatus social y un ritual previo a la batalla. Los hombres babilónicos se dedicaban a arreglar y embellecer sus uñas con colores distintivos utilizando Galena, un mineral cosmético también conocido como KOHL.
El color de las uñas era un indicador claro del rango social al que pertenecían. La clase alta prefería el color negro, mientras que la clase baja optaba por el verde. Estos colores no solo eran una muestra de elegancia, sino que también reflejaban su posición en la jerarquía social.
Sin embargo, lo más sorprendente es que los babilónicos fueron pioneros en la creación de un set de manicura macizo hecho de oro. Este conjunto de herramientas de manicura demostraba el lujo y la opulencia de aquellos que lo poseían, convirtiéndose en un símbolo de estatus aún más destacado.
Además, la manicura en Babilonia también tenía una connotación supersticiosa. Antes de entrar en batalla, los guerreros babilónicos se preparaban meticulosamente, y parte de su ritual incluía arreglar y decorar sus uñas. Se creía que esto intimidaría y asustaría a sus enemigos, proporcionando una ventaja psicológica en la guerra.
Imagina la escena: guerreros con uñas cuidadosamente pintadas y embellecidas, portando sus armas, listos para enfrentar a sus oponentes con una apariencia imponente y misteriosa.
La manicura en la antigua Babilonia era mucho más que un simple cuidado de manos. Era una expresión de estatus social, una muestra de lujo y una superstición de guerra. Este antiguo ritual nos muestra cómo la manicura ha evolucionado a lo largo de los siglos, transformándose de una práctica simbólica en una forma de arte y expresión personal.
MANICURA ESCARLATA - EGIPTO
Durante el período que abarca desde el año 1300 a.C. hasta el siglo I a.C., el antiguo Egipto fue testigo de un esplendoroso cuidado de la belleza, especialmente en lo que respecta a las uñas. Dos de las figuras más emblemáticas de este período, Nefertiti y Cleopatra, dejaron una huella imborrable en la historia de la manicura.
Nefertiti, conocida por su elegancia y estilo distintivo, optaba por un deslumbrante color rojo rubí para sus uñas. Cleopatra, famosa por su belleza legendaria, prefería un audaz tono de rojo sangre. Estas reinas egipcias dejaron una marca en la historia con su elección de colores intensos y llamativos para sus uñas, convirtiéndose en íconos de la moda y la belleza de su época.
El cuidado de las manos en el antiguo Egipto era altamente apreciado, y las reinas egipcias no escatimaban en esfuerzos para mantener sus manos suaves y radiantes. Utilizaban una manicura a base de ricos aceites que hidrataban y nutrían la piel, y para realzar aún más la belleza de sus uñas, recurrían al uso de la henna, un producto natural utilizado como tinte.
El color intenso de las uñas era de suma importancia en el antiguo Egipto, ya que se creía que representaba poder y bienestar. Cuanto más vibrante y profundo fuera el color de las uñas, mayor era el estatus social y la demostración de bienestar de la persona.
-Imagina a Nefertiti y Cleopatra con sus manos delicadamente cuidadas, embellecidas con el deslumbrante rojo rubí y el audaz rojo sangre, respectivamente. Estas reinas egipcias encarnaban la belleza y la sofisticación, y su elección de color de uñas no solo era una expresión de estilo, sino también una declaración de poder y estatus.-
MANICURA EN LA DINASTÍA MING - CHINA (1368-1644).
Durante el periodo de la Dinastía Ming en China, que abarcó desde 1368 hasta 1644, tanto mujeres como hombres se esforzaban por mantener una manicura impecable y perfecta. El cuidado de las uñas se consideraba una parte integral de su belleza y estilo de vida.
Una de las características más destacadas de la manicura en la Dinastía Ming era la amplia variedad de colores disponibles. Para darle color a sus uñas, se utilizaban ingredientes como huevo, tintes vegetales, minerales y cera, entre otros materiales. Estas mezclas de ingredientes permitían crear tonalidades fascinantes, que iban desde rojos oscuros hasta negros. Los colores favoritos incluían el rojo brillante, el oro y la plata, que añadían un toque de elegancia y sofisticación a las uñas.
Además, durante esta época, las uñas largas se convirtieron en un distintivo de distinción y estatus social. Tanto hombres como mujeres cultivaban uñas largas para diferenciarse de la clase trabajadora, que se veía obligada a mantener las uñas cortas debido a sus tareas laborales. Las uñas largas eran consideradas un símbolo de belleza refinada y una indicación de que uno pertenecía a una clase privilegiada.
Imagina a las damas y caballeros de la Dinastía Ming luciendo sus uñas impecablemente cuidadas y embellecidas con una amplia gama de colores deslumbrantes. Estas prácticas de manicura eran una forma de expresión artística y una muestra del gusto refinado de la época.
MANICURA EN LOS AZTECAS. - (1400)
En la antigua civilización azteca, las uñas eran mucho más que una parte del cuidado personal. Los aztecas tenían una tradición única de decorar sus uñas como una expresión de su cultura y símbolo de poder.
Utilizaban palitos de naranjo, que eran pequeñas herramientas puntiagudas hechas de madera, para realizar delicados dibujos en sus uñas. Estos diseños a menudo representaban símbolos significativos de la cultura azteca, como águilas, serpientes o dioses, y eran considerados una forma de comunicación visual y un medio para expresar su estatus social y poder.
Además, los aztecas empleaban tintes naturales para dar color y realzar la belleza de sus uñas decoradas. Utilizaban pigmentos extraídos de plantas y minerales para crear una amplia gama de tonalidades vibrantes y ricas. Estos tintes naturales eran una muestra de la conexión de los aztecas con la naturaleza y su habilidad para aprovechar los recursos disponibles en su entorno.
SIGLO XIX, ESTADOS UNIDOS Y PARÍS
En el año 1830, el doctor Sits introdujo una innovación revolucionaria en el cuidado de las uñas: la primera lima hecha de árbol de naranjas. El doctor Sits, quien utilizaba esta lima para tratar a sus pacientes, reconoció su eficacia para dar forma y suavizar las uñas. Este invento sentó las bases para la manicura moderna tal como la conocemos hoy en día.
Años más tarde, el nieto del doctor Sits, inspirado por la idea de su abuelo, decidió llevar esta invención al público. Comercializó la lima de naranja en todos los Estados Unidos, lo que permitió que las personas tuvieran acceso a esta herramienta de cuidado de uñas tan efectiva.
En 1870, en la vibrante ciudad de París, se abrió el primer salón de manicura unisex. Este establecimiento pionero fue un hito en la historia de la belleza y el cuidado de las uñas. En este salón, se utilizaban polvos especiales para dar brillo a las uñas, así como cremas y aceites para nutrir y embellecer las manos y las cutículas.
En el año 1878, Manhattan presenció un hito significativo en la historia de la manicura. Fue en este año que Marie Cobb, la primera manicurista estadounidense, introdujo la práctica de la manicura tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos.
Marie Cobb no solo popularizó la manicura, sino que también dejó un legado duradero en la industria de la belleza. En su incansable búsqueda de la perfección en el cuidado de las uñas, creó su propia línea de cosméticos. Esta línea incluía limas, esmaltes en colores vibrantes como el rojo y el rosa, y otros productos esenciales para el cuidado y embellecimiento de las uñas.
Además de sus logros como empresaria, Marie Cobb fue la primera en escribir un detallado paso a paso de la manicura en casa. Su guía proporcionaba instrucciones precisas sobre cómo cuidar y embellecer las uñas, permitiendo que las personas se deleitaran con el arte de la manicura en la comodidad de su hogar.
En el año 1917, la marca Cutex presentó al mundo un avance revolucionario en el cuidado de las uñas: el primer esmalte de uñas líquido. Este innovador producto marcó un hito en la industria de la belleza, ya que proporcionaba una forma más conveniente y duradera de embellecer las uñas.
En aquel entonces, el esmalte de uñas líquido era considerado un artículo de lujo. Su lanzamiento fue recibido con entusiasmo por las personas ávidas de experimentar nuevas formas de expresión a través de la belleza de sus uñas. El esmalte líquido permitía una aplicación más suave y uniforme, y brindaba una mayor duración en comparación con los productos de uñas anteriores.
Cutex no fue la única marca pionera en el lanzamiento del esmalte de uñas tal como lo conocemos en la actualidad. Revlon también fue una de las primeras marcas en comercializar el esmalte líquido. Estas marcas icónicas sentaron las bases para la industria del esmalte de uñas, ofreciendo a las personas una amplia gama de colores y acabados para expresar su estilo y personalidad.
En los años 20, se produjeron avances significativos en el mundo del esmalte de uñas, inspirados en la pintura de los autos de la época. En 1925, comenzaron a comercializarse los primeros esmaltes que se basaban en las pinturas automotrices, lo que permitió una amplia gama de colores y acabados para embellecer las uñas.
Durante esta época, los colores de esmalte de uñas más populares eran el rojo y el rosa. Estos tonos vibrantes y atrevidos reflejaban la energía y la actitud despreocupada de los locos años 20. Las personas buscaban expresar su estilo y personalidad a través de sus uñas, y el esmalte de uñas se convirtió en un accesorio de moda imprescindible
.
Beatrice Key, una manicurista prestigiosa de la época, introdujo una técnica innovadora conocida como "media luna". Consistía en pintar toda la uña excepto la parte de la lúnula, creando así el famoso estilo de manicura "Half Moon" o "media luna". Esta técnica se volvió tremendamente popular y se convirtió en una tendencia destacada en el mundo de la manicura de los años 20.
En 1929, la marca Revlon revolucionó la industria del esmalte de uñas al lanzar packs de labial y esmalte del mismo color. Esta combinación perfecta permitió a las personas coordinar sus labios con sus uñas, creando un estilo cohesivo y sofisticado. Esta innovación fue un gran éxito y marcó el comienzo de una nueva era en el cuidado de la belleza.
Años 30: En esta década, se puso de moda una manicura distintiva que consistía en esmaltar todas las uñas de rojo y agregar un arco plateado en la punta. Esta tendencia capturaba la elegancia y sofisticación de la época.
Años 40: Las uñas largas y en forma de almendra se volvieron populares, gracias a la influencia de celebridades como Elizabeth Taylor. Además, las fábricas de cosméticos comenzaron a vender packs de labial y esmalte del mismo color, permitiendo una coordinación perfecta entre los labios y las uñas.
Años 50: En 1957, el dentista Frederic A. Snack, por error, reparó una uña dañada utilizando polvo acrílico que normalmente se utilizaba para reconstruir dientes. Esto llevó al nacimiento de las uñas acrílicas, también conocidas como uñas de porcelana debido a su apariencia natural y duradera. En este año, se aplicaron las primeras uñas acrílicas, llamadas "Patinail", y su popularidad fue impulsada por Patricia Still, quien realizaba demostraciones en las tiendas.
Años 1960: En esta década, el estilo de manicura se volvió más clásico y elegante. Las uñas se llevaban de forma cuadrada y corta, y los colores populares eran los tonos rosas perlados y damasco.
AÑOS 1970: La manicura francesa se convirtió en un clásico atemporal que perdura hasta el día de hoy. Jeff Pink, fundador de la marca Orly, contribuyó a popularizar esta tendencia.
Años 1980: Los colores neón se volvieron populares en la década de los 80, y también se comenzaron a utilizar las primeras uñas postizas y se exploró el arte de las uñas (nail art).
Hasta la actualidad, han surgido numerosas técnicas y productos tanto para uñas naturales como artificiales. Los esmaltes semipermanentes, como Depend y GelLack, se hicieron populares debido a su duración de hasta dos semanas. Además, se ha prestado mayor atención a la salud de las uñas, con la introducción de esmaltes "5 free" que no contienen ingredientes dañinos.
La evolución de la manicura a lo largo de las décadas refleja los cambios en la moda, los avances tecnológicos y las preferencias estéticas de cada época. Desde los diseños clásicos hasta las últimas tendencias en nail art, el cuidado de las uñas sigue siendo un elemento esencial en la expresión de la belleza y el estilo personal.
Autor: Sugeys Franco - Master Diamond Mia Secret Chile
"Colombiana apasionada y enamorada con mi labor de aportar cada día un granito de arena a todas esas personas que quieren aprender el cuidado de sus manos"
Comments